¿Cómo limpiar el bronce?
Para limpiar el bronce mezcle a partes iguales zumo de limón o vinagre, agua y amoniaco. Empape un paño y frote con él o con un cepillo de dientes si la pieza tiene recovecos a los que es complicado llegar. Si el objeto estuviera muy sucio debe empezarse frotando con un cepillo o un trapo empapado en petróleo, lavarse con agua jabón y sacarle brillo con la mezcla comentada.
Para que el bronce dorado se mantenga como nuevo y brille, lo mejor es limpiarlo con vino tinto caliente. Si no utiliza mucho el objeto y quiere evitarse durante un tiempo su limpieza cúbralo con un barniz en spray.