Óxidos
Los óxidos pueden provenir de la fabricación del acero, como el óxido de laminación o bien del inevitable proceso de corrosión. Dejar éstos contaminantes provoca que el intercambio de calor no sea uniforme, lo cual en el mejor de los casos disminuye la eficiencia del equipo, pero puede también provocar sobrecalentamiento localizado, provocando falla de tubos.
Estos pueden también ser arrastrados a otras partes del sistema, ensuciándolos y con consecuencias críticas como en turbinas de vapor, por ejemplo. En equipos de bombeo, con sistemas de filtración provocan su saturación constante, con lo que el arranque de planta se posterga, generando un elevado costo por retraso en el inicio de producción. Se han conocido casos en que una secuencia de errores, incluyendo la ausencia de desoxidación en calderas, ha generado daño en las bombas de agua de alimentación, cuyo costo de reparación es millonario. Increíble es que aun así, existan quienes afirman que no es necesario desoxidar una caldera de manera pre-operacional.
Autor: Productos de www.productosdelimpieza.com.mx